El TC5 del Rallye SATA Azores fue uno de los más condicionantes de la prueba, ya que además de los múltiples sustos y golpes que hemos visto, fue determinante para que MIkkelsen se distanciara en la cabeza respecto de Hanninen, que sufría un trompo en una bajada a alta velocidad y muy resbaladiza tras haber cogido un gran ritmo y haciendo una bajada casi perfecta que acabo en un milagroso trompo sin consecuencias graves pero perdiendo muchas opciones de victoria.