Dicen que el Rallye Comunidad de Madrid es el mejor escaparate para pilotos, equipos y patrocinadores. No nos cabe duda que si alguien lo aprovechó bien, ésos fueron Álvaro Filip y Carmelo Abajo.
Estos dos, hasta ahora, desconocidos para la afición se proclamaron como la pareja revelación de la prueba, y levantaron vítores allí por donde pasaban, conjugando una conducción rápida y espectacular, que les llevó a proclamarse cuartos clasificados del Regional Madrileño absoluto, y primeros de la clase 1, con un Citroën AX GT.
Álvaro es un chico joven, tímido, de la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra. Cuenta con poca, muy poca, experiencia en el mundo de la competición. Sus participaciones se limitan a un slalom en Cerceda hace dos años, y una participación en el regional de tierra madrileño, en Navalcarnero (llegó a estar inscrito en Cobeña, pero un problema con la transmisión le apeó de la prueba en la primera pasada). Por tanto, era su primera participación en asfalto.
Carmelo es un copiloto con una amplia experiencia, que lleva más de 14 años “en la pomada”. Aún siendo de la vecina localidad de Miraflores de la Sierra (de donde parten los archiconocidos tramos de Canencia y La Morcuera), fue el tío de Álvaro quien les puso en contacto. Desde el principio Carmelo se sintió atraído por la idea de copilotar a alguien que partía de cero, pero que pintaba muy buenas maneras. No cabe duda de que acertó.
El coche es un AX GT con el motor 1.4 de serie, que con los colectores y poco más rinde sobre los 100 cv. Eso sí, el concienzudo trabajo de los chicos de Deyscom sobre el bastidor ha dado como resultado un coche muy equilibrado, rígido, ágil, con un inmejorable reparto de pesos… lo que se viene a llamar un coche muy bien hecho.
Entre los proyectos a corto plazo de Álvaro y Carmelo, se encuentra el poder completar el programa completo del Regional de Tierra de Madrid, para ir “haciendo manos”, compaginándolo con alguna salida al Nacional de Asfalto, o llegado el caso, poder participar en el recién creado Trofeo Suzuki. Siempre y cuando logren reunir el imprescindible presupuesto necesario para afrontar tales retos. Todo ello manteniendo los pies en el suelo, pues son perfectamente conscientes de que acaban de empezar, y queda mucho camino que recorrer hasta poder afrontar pruebas con garantías de éxito. Su principal meta es seguir aprendiendo, y evolucionando.

¿Qué se siente al ser la revelación del mismo, y estar en boca de aficionados de toda España?
Pues la verdad, una enorme satisfacción. A medida que transcurría el rallye nos íbamos dando cuenta de que las cosas estaban saliendo muy bien. Era nuestro primer rallye y no queríamos excedernos en confianza y salirnos, aunque bien es cierto que el coche anima. Al terminar y ver a mi tío Alberto, a mis padres, a mis amigos, al equipo… e incluso mucha gente que no conocía de nada, que venían a felicitarnos, me hizo sentir muy orgulloso. Es una sensación que nunca lo olvidaré.
Habladnos sobre vosotros: ¿Qué hay sobre vuestra trayectoria? ¿Cuánto tiempo lleváis en esto? ¿Cómo empezastéis?
Desde que tengo uso de razón, mi entorno siempre ha estado ligado a los coches y rallyes. Mi padre ya tenía un taller y mi tío corría desde bien joven. Yo siempre andaba por ahí, e incluso asistía a rallyes del nacional en la época de Puras, Climent, Azcona. Tengo muy buenos recuerdos de aquella época. A los 16 años, y después de mucho llorar a los Reyes Magos, mi hermano y yo conseguimos que nos regalasen un kart, con el que aprendimos mucho y lo pasamos muy bien. Ya con 20 y con carnet, me compré un Corsa GSi con idea de hacer slalom, aunque al final sólo pude hacer uno en 2009. Y ahora en 2011 por fin he podido montarme en un coche de carreras y correr pruebas más serias.
C.A.: Bueno, yo ya llevo bastante tiempo en esto y si te digo la verdad, no lo puedo dejar. En cuanto tengo la oportunidad me siento en el lado derecho sin pensarlo dos veces. Empecé con Álvaro por mediación de su tío, Alberto Hernán, al que conozco desde hace bastante tiempo. Un día coincidimos en el Rallye Rias Baixas, y me preguntó que si me interesaba ir de copiloto con su sobrino y… nada aquí estamos juntos (risas).
Entonces, no lleváis mucho tiempo juntos, ¿no?. Dos pruebas y media, como aquél que dice…
A.F.: Nada. Juntos llevamos muy poco tiempo. Navalcarnero, Cobeña, que rompimos, y el Comunidad de Madrid. De hecho, es mi primer copiloto, y sin duda, estoy muy contento.
C.A.: Eso es, pero yo creo que nos hemos compenetrado perfectamente.
Carmelo, reconoce entonces que cuando viste cómo se tiraba en las horquillas de Canencia, y teniendo en cuenta la poca experiencia con la que Álvaro contaba, te preguntaste más de una y dos veces que en qué momento.
No, para nada. Al contrario de lo que crea mucha gente, confío en él bastante. Aunque a veces hay que sujetarle un pelín (risas).
¿En algún momento entraba en vuestras cábalas el resultado que obtuvisteis en la citada prueba?
A.F.: No, para nada. Fue totalmente una sorpresa. Hombre, sinceramente, sabíamos que despacio no íbamos, pero nunca nos imaginamos donde podíamos terminar. Todo fue cuestión de ir ganando confianza con el coche, con las notas (que aún estoy un poco verde)…, y conmigo mismo. Nuestro objetivo era muy claro: terminar el rallye a toda costa y coger experiencia.
C.A.: Yo todavía no sé cómo lo hicimos. Coincidió el hecho de que nos encontramos muy cómodos, y que todo salió a pedir de boca.
En relación a este rallye, se escuchan voces críticas en cuanto a su configuración, tramos y organización (coches aparcados en el tramo, etc…) ¿Qué opinión os merece a vosotros?
A.F.: La verdad es que no iba muy atento a todo eso, pero sí es cierto que en algún momento vi algún coche demasiado cerca del tramo. Si podría decir al respecto que me hubiese gustado que entrase algún otro tramo más, repetir menos tramos y menos pasadas por el Jarama. Eso sí, creo que este año el rallye ha ganado bastante en seguridad, zonas encintadas…
C.A.: Yo creo que se podría hacer un rallye en Madrid que estuviese realmente a la altura, pero parece que la organización no se complica mucho a la hora de elegir nuevos tramos o hacerlos más largos.
Resto de la entrevista en la web de Madrid Motor Sport