Miguel Arias, toda una institución en lo que a copas monomarca se refiere, es uno de los mejores pilotos salidos del Principado de Asturias. Campeón de la Challenge Clio R3, y máximo candidato a ganar la Twingo R2, LaTula Sport ha tenido el privilegio de hablar con él, y recoger sus respuestas en esta entrevista.
LaTula Sport (LTS): ¿De dónde viene esa pasión por los rallys?
Miguel Arias (M. Arias): Pues la afición ya la tengo metida en la sangre desde muy pequeño, porque mi padre corría en la época de los Seat 124.
LTS: ¿En qué año debutas?
M. Arias: Empezamos a correr en el año 2001, en la Copa Fiat Punto.
LTS: Y ya en 2002 y 2003, en la misma Copa, eres subcampeón en la Zona Norte. Ibas muy rápido para ser prácticamente debutante…
M. Arias: La temporada 2002 fue nuestra primera temporada completa para nosotros, y nunca habíamos echo notas ni nada, así que íbamos aprendiendo y andando. En 2003 tuvimos que correr casi toda la temporada fuera de Asturias, y siempre estuvimos entre los tres primeros, pero todo se torció en Zalla, al chocar en el primer tramo. Sólo teníamos que llegar para ser campeones, pero así empezamos a aprender también los «sin sabores» de este deporte.
LTS: 2004 supone un año de inflexión en tu carrera, cuando cambias de montura y te inscribes en el Desafío Peugeot, finalizando sexto.
M. Arias: En 2004 se terminó la Copa Fiat, y decidimos empezar en el Desafío Nacional, puesto que era la única manera que teníamos de aspirar a premios. Ese año fuimos los únicos en acabar todas las carreras, aprendiendo bastante. También hicimos el Regional Asturiano de Rallys y Rallysprints, finalizando terceros en los dos. Corrimos muchas carreras esa temporada con el 206. En 2005 seguimos aprendiendo en el Nacional y corriendo en Asturias, dónde lo que se veía lo que se aprendía fuera del Principado.
LTS: En 2009 dejáis el Desafío Peugeot, tras varios años con la marca del león, y adquirís el Renault Clio R3 para la Challenge. ¿Cómo fue el paso del 206 al Sport?
M. Arias: El paso se dió porque, si queríamos seguir, tenía que mirar con que correr, y me animó ver a «Fran» Cima con el coche. Me gustó mucho y adquirimos uno.
LTS: En los dos años que competisteis tu hermano Roberto (copiloto) y tú con el Clio, ¿lo evolucionasteis más, o era igual que cuando lo comprasteis?
M. Arias: En los dos años el coche se evolucionó a medida que podíamos hacerlo, hasta que al final estaba «a tope» de evoluciones.
LTS: 2010 fue tu año, proclamándote Campeón de la Challenge Clio R3. ¿Qué supuso para los hermanos Arias?
M. Arias: En 2010 ganamos la Challenge y la verdad es que no ha supuesto mucho, porque no hay oportunidades de subir por parte de la marca, así que lo único que supuso fue que engordaramos nuestro palmarés. Ganamos las tres primeras carreras, como estaba pensado, y luego a conservar la renta durante el resto del año.
LTS: Para la temporada 2011 adquirís el Twingo R2, de cara a afrontar la nueva Copa monomarca de Renault. Hubo gente que se extrañó que, después del triunfo, no adquirierais una montura un poco más «grande»… ¿Sólo os planteabais hacer la Twingo, o hubo más proyectos en tu cabeza?
M. Arias: Como te digo, la marca no tiene planes mayores, lo que te deja un «sin sabor» bastante grande. Intentamos hacer algo a mayor escala, porque sabemos que podemos luchar para estar arriba, pero el tema económico está como está, y me tuve que conformar con otra Copa, que es lo único que me puedo permitir.
LTS: De momento llevais, sin contar la rotura en Villajoyosa, un campeonato impecable. ¿Quién es, a tu parecer, el rival a batir entre los Twingo?
M. Arias: En el Campeonato yo diría que mi rival soy yo mismo, porque a no ser por la rotura del coche yo soy el que la puedo pifiar, pero Rubén (Gracia) es muy regular, y Ballesteros es un chico que carrera a carrera va en aumento y es muy rápido.
LTS: Una última pregunta: ¿Qué proyecto teneis a largo plazo?
M. Arias: Para mi no existen proyectos a largo plazo. Yo voy año a año y carrera a carrera, porque se que más arriba no voy a llegar por mi edad, y porque no hay presupuesto ni padrinos como tienen los que suben, así que me conformo con poder seguir haciendo lo que me gusta, que es correr (con lo que sea).
AGRADECIMIENTOS: Miguel Arias quiere agradecer «siempre a mi familia, que siempre están en lo bueno y en lo malo y, como no, al Principado de Asturias, gracias al cual he podido hacer realidad uno de mis sueños que era ganar una Copa como ésta. Gracias a todos los que me apoyais».