Ser de una ciudad cuna del automovilismo y tener la misma edad que un rally con mucha historia, sin duda, tiene que marcar…
Pues, la verdad que si… Yo me crié, automovilísticamente hablando, en los tramos del Rally San Froilán, Ourense y Ciudad de Cristal (Coruña); pero, sin duda, de aquellos 3 días de rally del Nacional que teníamos en Lugo con aquella interminable noche de tramo en tramo, guardo un bonito recuerdo y espero que algún día los rallys vuelvan a ser lo que fueron antaño.
¿Qué recuerdos tienes de cuando esta prueba puntuaba para el Campeonato de España?
Mis principales recuerdos del Nacional en Lugo son la noche y el ambiente. La noche porque era una odisea permanecer despierto toda una noche después de haber estado todo el día de tramo en tramo; y ver un rally de noche con aquel ambiente en los tramos era indescriptible: había curvas en las que había más gente y más luz que en alguna hoy en día; era una pasión más que una afición la que se vivía en Lugo y en Galicia por los rallys.
¿Fue entonces cuando te adentraste en el mundo de la competición?
La competición en sí misma me vino de forma muy tardía: hasta que empecé a trabajar y pude costearme este difícil sueño no pude adentrarme. Ahora bien, el seguimiento y las ansias ya las tenía desde muy temprana edad.
Cuéntanos las sensaciones de tu primera carrera.
Ja ja ja. La verdad, fue el ejemplo de lo que creo no se debe de hacer y es algo que la gente que empieza debiera de tener muy presente: Empecé comprando un coche (más bien una trampa de coche) a medio montar y al final perdí más horas y gaste más dinero que el que habría necesitado para comprar uno bueno… Pero, en fin, nadie nace aprendido.
Mi primera carrera fue el San Froilán y duré dos curvas del primer tramo, pues le puse más ganas que otra cosa, ja ja. He de decir, también, que fue el único golpe hasta la fecha.
En estos años, ¿esas sensaciones son siempre las mismas? ¿Se mantiene la presión por los resultados o ya no hay nervios?
Las sensaciones son diferentes. Aquella primera carrera era el inicio de todo; hoy incluso con pocas carreras hechas, creo que la presión es más por adaptarnos y mejorar cada tramo que por la carrera en sí.
La verdad es que nervios siempre tienes, al igual que respeto, puesto que sabes que cada vez más te estás jugando el físico.
¿Has adquirido alguna manía o tienes algún ritual desde que sacas el coche del parque cerrado hasta que os dan la salida en la especial?
Pues creo que no tengo nada especial. Rezo bastante y, sobre todo, hablo con David. Quizás sea él el que más me conoce y sabe como estoy para correr, así que es él un poco el que determina el ritmo y forma de salir a tramo.
Comienza un tramo cronometrado. ¿Qué zonas te harán disfrutar más: enlazadas rápidas / rasante de infarto / paellas en bajada / cruce con frenada fuerte,… ?
Creo que no sabría decirte… Yo pienso que a mí no me gustan unas u otras curvas, creo que lo que me gustan son los tramos, que es en lo que se diferencian los rallys de las subidas, circuitos, etc. En un tramo tienes de todo: sucio/limpio, en subida/en bajada, con público/sin él… Eso es lo bonito!
La mejor sensación es concluirlo, sabiendo que tú con ese coche no podrías pasar mas rápido por él y que todo ha salido perfecto.
Cuando tú no figuras en la lista de inscritos, ¿te gusta asistir de público o, por el contrario, no echas en falta el punto de vista del aficionado?
Creo que, como todos los pilotos, el no salir a correr lo llevamos muy muy mal, o por lo menos así es conmigo. Yo, si no corro, me gusta ir a ver un tramo pero no mucho más; si es del Nacional sí que me interesa más por aquello de lo «todavía no experimentado»… pero bueno, espero no tarde mucho.
Vamos a hablar ya de lo estrictamente deportivo. Nos situamos en la temporada 2009 y tu participación en la Driver (ahora, Kumho) con el tan conocido Saxo verde.
Pues creo que fue el año que más corrimos y aprendimos: supimos aprender rápido, correr mucho, ganar y hacer equipo… Y digo equipo porque, quizás en ese año en el que corrimos 7 rallyes y solo terminamos uno, aprendimos que para ganar no llega con correr mucho y no cometer errores, sino que hace falta un buen equipo técnico que hiciese posible completar el resultado.
En 2010 todavía disputásteis alguna prueba con el Citröen Saxo pero ya teníais en mente un cambio de montura, ¿cierto?
Bueno, la verdad que empezamos la temporada corrigiendo los errores del pasado y haciendo un equipo solvente y sólido, que funcionó y funciona. Más tarde nos surgió un patrocinador que nos propuso comprar un coche con mayores posibilidades y no lo pensamos: dentro de nuestras posibilidades, adquirimos el Evo VI que después tantas satisfacciones nos ha dado.
Haznos una comparativa, en líneas generales, entre un Saxo y un Evo: prestaciones, pilotaje, mantenimiento,…
No tienen nada que ver, aunque he de decir que todo tiene su ciencia y con el Saxo hay que arriesgar y correr mucho para llevarlo al límite pero a un Mitsubishi también…
La principal diferencia es que para llevar un Saxo rápido hay que saber y arriesgar mucho, mientras que para llevar un Evo relativamente rápido no hace falta tanto.
A nivel de prestaciones y forma de conducción son completamente diferentes: el Saxo hay que llevarlo apretado al máximo para obtener su mejor rendimiento, mientras que el Evo al tener turbo y tracción total permite ir mucho más largo en lo que a revoluciones y marchas se refiere. Se parecen en que, si los exprimes y los intentas llevar al límite de sus posibilidades, debes de acostumbrarte a deslizar y nunca soltar el acelerador.
Vuestro paso a la marca nipona fue muy comentado, pero enseguida nos sorprendísteis con vuestra gran actuación y ganásteis un mayor seguimiento por parte de la afición.
Pues si. Nuestro paso por el Evo VI quizás es de lo que más orgullosos estemos pues sacamos un coche de una «palleira», viejo, destrozado… y, cuando nadie daba un duro por él y sobre todo por nosotros, supimos adaptarnos muy rápido y fuimos capaces de luchar de tú a tú con coches más modernos y preparados que el nuestro.
Creo que la gente supo entender y valorar a un equipo familiar como el nuestro, sin apenas patrocinio, con poca experiencia y con un coche tan difícil de llevar y tan de serie, luchando por hacerse un hueco, y fueron ellos mismos quienes nos dieron el empujón que nos hacía falta.
Y un año después del regreso al calendario de la prueba compostelana, en el XXII Rali do Botufameiro ¡llegó el podio!
Santiago es la segunda casa del equipo. Tenemos mucha gente por esas tierras que nos quiere y anima. La verdad es que salimos con muchas ganas por ellos.
Fue un rally durísimo: niebla, lluvia, pinchazo,… y luego remontada de infarto. ¿Qué más se puede pedir? Y más aun con un Evo VI, del que días antes me decían que en mojado no seríamos quien de meterlo entre los 10 primeros.
En esta nueva temporada, el deseo de entrar en la Top Ten se quedó en el garaje; aunque la decisión de salir por libre parece más que acertada.
No sé si acertada o no; era la única que nos quedaba. Al principio, nuestra participación era segura pero, debido a cambios de reglamento de última hora, nos echaron fuera. Se ve que un coche prácticamente de serie y con diez años aun asusta a sus hermanos mas jóvenes…
El EVO VI edición Makinen duró poco en vuestras manos pero los resultados conseguidos fueron buenos. Como se suele decir en estos casos, breve pero intenso.
Sí. ¿Que más se puede pedir?: 5 rallys, 1 abandono, y siempre entre los 10 primeros clasificados.
Por curiosidad, ¿seguiremos viéndolo por los tramos gallegos o se ha ido fuera de Galicia?
Se ha ido La Rioja, con Jesús moro.
La adquisición de una nueva unidad de Mitsubishi, EVO VIII esta vez, no supuso perderse la siguiente prueba del campeonato: en un tiempo record, teníais el coche listo para correr y ello causó gran expectación. Sin embargo, no pudo dejaros peor sabor de boca el estreno del nuevo vehículo en el Rali Comarca da Ulloa celebrado en Mayo entre las provincias de Lugo y A Coruña.
No estaba del todo listo, ese fue el problema. Teníamos muchas ganas de probarlo y salimos sin revisar ni andar en él y ocurrió lo previsible: rompió el cambio. Aunque solo hicimos 4 kilómetros del primer tramo hasta romper la tercera marcha, concluímos éste en séptima posición así que, mejores sensaciones imposible.
Después de la obligada ausencia en Narón, segundo intento con el EVO VIII por tierras cántabras…
Pues… teníamos que salir a rodar el coche después de una profunda revisión en ARVidal y en Carbe Motor. Unos buenos amigos nos brindaron la posibilidad de ir a correr a Miengo y no nos lo pensamos 2 veces: allí fuimos. Y no estuvo mal, 3ª posición y unos kilómetros hechos que nos sirvieron para ir adecuando los reglajes a nuestra forma de correr.
Suponemos que el parón de verano en el campeonato servirá para preparar a conciencia la prueba de casa, el San Froilán…
El parón veraniego unido a la falta de kilómetros este año es algo que sí va influir mucho, pues cuanto mayor sea el tiempo que uno pase subido al coche mayor y mas rápida es la adaptación.
Intentaremos hacer unos test antes del San Froilán para dejar el coche listo e ir cogiendo ritmo para el rally de casa.
Ojalá la mecánica respete y logréis la adaptación total para poder veros subidos al podio de nuevo.
Los objetivos para este año son los de poner el coche 100% a nuestro gusto y forma de correr y obtener la mayor fiabilidad. Con esta premisa afrontaremos Lugo y Santiago, que serán nuestras últimas participaciones este año. Esperaremos a la temporada 2012 para obtener los patrocinios necesarios para poder luchar en todas las pruebas del calendario por los puestos de cabeza.