Para la ocasión se han escogidos dos tramos muy distintos. El primero de ellos es de buen piso y agarre, con un asfalto similar al que Fuster se va a encontrar en “su” tierra; en este tramo se realizarán los reglajes oportunos y servirá para ir tomando de nuevo ritmo de carrera. Para el segundo tramo, Juan Diaz – manager del equipo – ha seleccionado un asfalto más irregular y abombado, con baches y gravilla suelta en algunas zonas.
El plan de trabajo también está dividido en dos. El primer día será de toma de contacto con el vehículo tras algunos meses de parón y para afinar detalles. Por la tarde todo el equipo se desplazará a la base de PRORALLYE ya que llegará un ingeniero inglés con una nueva suspensión que será instalada en el Porsche.
El segundo día se destinará principalmente a probar las nuevas suspensiones tanto en el tramo bueno como, especialmente, en el bacheado y roto, estableciendo las diferencias con el primer día antes de su adquisición por parte del equipo de la Comunidad Valenciana.
Fuente: Revistascratch.com
Pista: enboxes.com