Otro año más llega una de esas esperadas cenas en las que juntarse con los seres queridos y… bueno, siendo sinceros, una cena en la que las botellas de vino se llenan de aire por momentos y tu estómago hace todo lo contrario, vamos, una cena como dios manda.
Tenía pensado hacer un fotomontaje para la ocasión, pero como regalo os voy a dejar la postal que ciertos pilotuchos prepararon un día, una felicitación que más que desear cosas buenas, hacen que rías cada vez que la ves.
¡Felices Fiestas a todos los tuleros!