Nasser Al-Attiyah es un hombre acostumbrado a los duelos, a tener que jugarse la victoria en el cuerpo a cuerpo, a cara de perro, con otro rival como vara de medida. En el pasado Rallye Dakar se vio en esa tesitura cuando debió jugarse el triunfo en el raid más duro del mundo con otro Volkswagen Touareg como el suyo, pero en ese caso el que iba al volante era un tal Carlos Sainz.
Consciente de la situación, su rival de turno en Chipre, Martin Prokop -que venía a Chipre con el único objetivo de hacerse con la victoria para así sobrellevar lo mejor posible el próximo fin de semana, en el que tendrá que ver cómo Pons y Ketomaa se juegan el Mundial SWRC sin que él pueda tener ni voz ni voto sobre los tramos galeses- sabía que ni el cronómetro ni el propio Al-Attiyah le iban a permitir relajarse lo más mínimo en la segunda etapa de la que oficialmente es la prueba clausura del IRC -aunque viendo la lista de inscritos pueda parecer otra cosa-. El checo afrontaba los tramos de hoy con doce segundos de ventaja sobre Nasser, y, en el primero de ellos, le calzaba otros once al piloto del equipo Barwa. Aún así, el Campeón del Mundo Junior 2009 no terminaba el tramo del todo conforme: había elegido un compuesto blando de neumáticos, todo lo contrario que su rival, y, sabiendo de la experiencia de éste en raids, se temía que la jugada se decantase a su favor en las dos siguientes especiales.
Pero, antes de que la picaresca y suspicacia de cada uno a la hora de seleccionar las ruedas diese o quitase razones sobre los caminos chipriotas, la transmisión de su Ford Fiesta S2000 le jugaba una mala pasada a Prokop, que perdía casi cinco minutos en la segunda cronometrada cayendo hasta la tercera posición y dejando el liderato a Al-Attiyah, quien, no obstante, debía vigilar hasta el final a Feghali, sin duda la gran sorpresa del rallye. En la tercera especial del día el libanés dejaba claro que iba a lanzarse en aras del triunfo cuando marcaba el scratch y se acercaba peligrosamente a Al-Attiyah, que, si en el tramo anterior se veía perjudicado por el polvo que levantaba Prokop, en éste hacía un trompo, lo mismo que el que había sido su rival hasta entonces.
Nasser aprovechaba el parón del mediodía para calmarse, cambiar la suspensión de su coche, y enfilar el último bucle -al que ya no partía Bouffier, que no ha logrado terminar en condiciones su puñado de pruebas en el IRC 2010- con la victoria entre ceja y ceja. Como ya puso de manifiesto en el Dakar, cuando Al-Attiyah alcanza el ritmo y la concentración que necesita es muy difícil de batir, y, en Chipre, lo volvió a demostrar. Con garra y veteranía, el qatarí se adjudicó los tres tramos finales, abrió un colchón de medio minuto y salió victorioso del segundo duelo que tuvo que afrentar para llevarse el triunfo en la isla mediterránea -justo por delante de sus dos «víctimas», Feghali y Prokop, que se contentó con ser tercero-. Lo dicho, un experto duelista.
Clasificación Final Rallye de Chipre 2010:
1º- Nasser Al-Attiyah (Ford Fiesta S2000) 3h11´43″5
2º- Roger Feghali (Skoda Fabia S2000) +30″7
3º- Martin Prokop (Ford Fiesta S2000) +4´42″0
4º- Jaromir Tarabus (Ford Fiesta S2000) +5´40″5
5º- Nicos Thomas (Peugeot 207 S2000) +6´45″5
6º- Roman Kresta (Mitsubishi EVO IX) +7´16″6
7º- Charalambos Timotheou (Mitsubishi EVO X) +12´44″0
8º- Constantinos Tingirides (Mitsubishi EVO IX) +13´20″6
9º- Misfer Al Marri (Subaru Impreza STi) +14´50″3
10º- Panikos Polykarpou (Mitsubishi EVO IX) +19´15″8
Fuente: revistascratch