Ocupan respectivamente las dos primeras plazas de la general al término de la primera etapa. Sordo no ha podido seguir el ritmo de cabeza y mañana saldrá a los tramos en sexta posición.
Nuestro gozo, en un pozo. Soñábamos con ver a Dani Sordo celebrando su primer triunfo envuelto por todo su público, en los tramos de casa, delante de su afición. Parecía que, después de Jornadia 2008 y Acrópolis 2009, esta vez sí todos los astros se habían alineado en favor del cántabro: Loeb y Citroën con sus respectivos Campeonatos del Mundo ya en el bolsillo, Quesnel favorable a dejar por una vez manga ancha a todos por igual, Dani más motivado que nunca, un nuevo formato de rallye con tramos de tierra el primer día a los que el español saldría con la pista más limpia que sus rivales,… Pero ya lo dijo Calderón de la Barca en allá por el S.XVII: «los sueños, sueños son…».
Por desgracia las fantasías que nos habíamos fundado durante estos días previos se han venido abajo ya en el primer tramo de hoy, Terra Alta, donde Loeb desbarataba ya la hipótesis de aquellos que creíamos que los primeros en la pista, escoba en ristre, iban a expiar culpas con el cronómetro. Pero no, la realidad era otra bien distinta, y «Seb» nos ponía ya a todos en antecedentes colocándose como primer líder del rallye, precisamente por delante de aquellos que completaban el tramo justo después que él: Latvala y Ogier. Sin embargo, lo más descorazonador llegaba un poco después, cuando veíamos que el crono se le indigestaba a Dani en este primer bocado del rallye…
El cántabro trataba de recomponer la situación en la siguiente especial, donde se quedaba muy cerca del mejor crono marcado por Solberg, ascendiendo al cuarto puesto con Ogier en el punto de mira; pero los segundos volvían a caerle -diez, esta vez- en Les Garrigues, la segunda especial mixta del día. Al término del primer bucle, Loeb lideraba gracias a sus dos scratch con un margen de once segundos respecto a Ogier, que tenía muy cerca a Latvala. El finlandés cerraba el grupo de cabeza, pues sus más inmediatos perseguidores -Solberg, Hirvonen y Sordo, que rodaban prácticamente emparejados- se dejaban ya más de veinte segundos con el líder. A partir de Dani, se abría la veda…
La tarde comenzaba con la segunda pasada por Terra Alta, un tramo precioso que incluía cinco cambios de superficie hasta completar los casi treinta y cinco kilómetros de recorrido: una auténtica tortura psicológica para los pilotos. Esta vez era Ogier el que mejor cambiaba su filosofía de conducción, quien lograba adaptar el ritmo a cada zona de la especial con más sapiencia; esta actuación permitía al ambicioso esquiador de Gap asestar un duro golpe a Loeb, al piloto que mayor fuerza mental suele lucir, al que más maestría destapa cuando toca adaptarse al entorno como un camaleón. El protegido de Olivier Quesnel le recortaba casi nueve segundos a «Seb» en esta desafiante especial -él le había sacado siete en la primera pasada- y se quedaba a tres y medio en la general del que será su compañero de equipo el próximo año; parece que «el otro Sébastien» está aprovechando los aires otoñales que anuncian ya el declive de la temporada para mostrarle al Campeón del Mundo que en 2011 quiere que el título se aleje de la frontera franco-alemana y viaje hasta las montañosas de la Costa Azul… Por su parte, a Sordo el tramo de Terra Alta le agitaba también la digestión del almuerzo; esta vez eran veinte los segundos que le caían como alfileres y le alejaban cada vez más, como una lenta tortura, del liderato de un rallye con el que lleva soñando todo el año.
La etapa seguía agravándose para el cántabro en La Ribera d´Ebre, la única especial del día en la que las ruedas de los WRC tocaban íntegramente suelo terroso. Allí, a Dani le clavaban otros nueve segundos, mientras Ogier le comía otro segundito más a Loeb en su lucha particular, de la que Latvala, como el que se involucra en una discusión de pareja, «decidía» mantenerse al margen. Pero «Seb» aún no había dicho su última palabra, y en Les Garrigues se autoinsuflaba un poco de aire volviendo a conseguir un scratch -el tercero del día para él- y recuperando casi dos segundos a Ogier, que recibía una de esas «gotitas» psicológicas con las que a Loeb le gusta vencer a sus rivales con el cronómetro de aliado. A todo ésto, en la cuarta especial mixta del día, los números rojos del reloj de Sordo volvían a quedarse cerca del diez..
Nunca hay que rendirse, pero la etapa de asfalto-tierra en la zona profunda de Tarragona le ha costado a Sordo casi un minuto de pérdida, y, sobre todo, prácticamente renunciar a un sueño del que a todos nos había hecho partícipes. A veces apetece escribir otra crónica, pero es la realidad la que establece los hechos. Y hoy, en Cataluña, se ha decantado por un nuevo duelo callado, aperitivo del próximo año, entre Loeb y Ogier, los dos tocayos que amenazan con quebrar la flema de Olivier Quesnel la temporada que viene; una lucha en la que, para este rallye y para 2011, no sabremos si Dani Sordo encontrará su lugar.
Clasificación Rallye RACC Catalunya-Costa Daurada 2010 tras 1ª Etapa:
1º- Sébastien Loeb (Citroën C4 WRC) 1h25´26″8
2º- Sébastien Ogier (Citroën C4 WRC) +3″8
3º- Jari-Matti Latvala (Ford Focus RS WRC 09) +19″9
4º- Petter Solberg (Citroën C4 WRC) +22″4
5º- Mikko Hirvonen (Ford Focus RS WRC 09) +42″4
6º- Daniel Sordo (Citroën C4 WRC) +54″7
7º- Matthew Wilson (Ford Focus RS WRC 08) +2´46″9
8º- Federico Villagra (Ford Focus RS WRC 08) +3´21″2
9º- Ken Block (Ford Focus RS WRC 08) +3´42″8
10º- Henning Solberg (Ford Fiesta S2000) +4´21″6
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