El galo, aunque matizó que el episodio está resuelto, dijo que se había sentido molesto con las declaraciones de su tocayo. en las que le acusaba de haber sido protegido por Quesnel en Alemania y decía no entender dichas afirmaciones, cuando él siempre había alabado siempre «sus dotes» automovilísticas. Parece que la guerra ha acabado.
El lunes, Sebastièn Loeb declaró, sobre Ogier en el diario deportivo francés L’Equipe «Algunos de sus comentarios (de Ogier) durante el Rallye de Alemania me molestaron bastante. Dijo que yo había pedido ser protegido. Ogier manchó mi imagen, después de que yo siempre he sido cortés cuando he hablado sobre sus dotes».
De esta noticia se hicieron eco casi todos los medios mundiales, ya fueran especializados o no. Se creía que la polémica estaba servida, dado la dureza de las palabras del Alsaciano. Sin embargo, el gran campeón del WRC ha querido dejar claro en su cuenta oficial de Facebook que ya está todo olvidado: «Los periódicos decidieron destacar en el título lo sucedido con Sébastien Ogier, lo que fue aprovechado de inmediato por otros medios de comunicación online, y publicado también en redes sociales. Dejádme ser claro: para mí este asunto está cerrado. No tengo ningún problema con él, y es hora de que los periodistas dejen de alimentar una controversia que no tiene lugar».