Los fabricantes han reaccionado airadamente tras la gran confusión de tiempos en el primer día del Rallye Monte, prueba que da el pistoletazo de salida a la temporada 2013 en el WRC.
La firma española Sistemas Integrales de Telecomunicacion (SIT) que reemplazó a Stage One Tecnología para este año no ha sabido estar de momento, a la altura de las espectativas.
No hubo tiempos parciales en ninguna de las cuatro etapas de este miércoles y hubo varios resultados incorrectos por la tarde. El director de equipo de Volkswagen Motorsport, Jost Capito, dijo: «Es completamente inaceptable lo que hemos visto hoy. La FIA espera que los fabricantes y los equipos estén bien preparados y están cobrando una cuota de inscripción alta. Lo menos que podemos esperar es un cronometraje adecuado.»
«Y no es sólo la sincronización, es la seguridad también. La FIA está presionando mucho en la seguridad, no sé cómo pueden dejar correr las etapas en que el sistema de seguridad no está funcionando, donde aparece en la pantalla que hay una emergencia, pero el coche está en movimiento. Si hay una emergencia real, entonces, ¿qué pasará?, creo que esto es totalmente irresponsable».
Las declaraciones eran comunes en todos los equipos, Yves Matton admitió que el ocho veces campeón se había visto obligado a ponerse en contacto con los equipos rivales para construir una clasificación no oficial. Loeb, líder de la prueba, fue reportado por el sistema SIT como detenido en el TC1. «Es imposible trabajar así«, dijo Matton.
Copiloto, Sebastien Ogier Julien Ingrassia se frustró de manera similar. «Hay cosas simples que no necesitan una revolución», dijo. «Parece que la gran mejora en el cronometraje y el seguimiento para este año es que no tenemos ningún reloj grande al comienzo de la etapa. Se supone que tenemos que avanzar, pero a veces parecemos volver al pasado».