Mala primera experiencia para el siete veces en el Arctic Rally Finland, donde una salida de carretera al final de la segunda etapa le hicieron perder a él y a Julien Ingrassia más de 19 minutos en la general scratch.
Si ya la posición de salida inicial iba a ser un lastre, tal y como se acabó comprobando en los tiempos con pérdidas de segundos importantes, el error a 100 metros de la segunda etapa y por consiguiente quedarse empanzado en la nieve durante unos cuantos minutos terminó siendo un auténtico desastre para la dupla francesa, que llegaba a la prueba como líderes tras el brillante Arctic Rally Finland.
Atacando y con el cuchillo entre los dientes desde el sábado, Ogier no se arrepiente de haber atacado por escalar posiciones para estar más arriba.
Esta es la valoración realizada por Sébastien Ogier tras la segunda prueba del WRC, en la que sumó únicamente un punto de la Power Stage:
«Felicitaciones a los organizadores por organizar este rally con tan poca antelación. Fue un placer descubrir este hermoso recorrido y creo que tanto los pilotos como los aficionados habrán disfrutado de este evento con sus condiciones invernales. Como siempre, luchamos para dar nuestro máximo, pero lamentablemente todo parecían estar en contra nuestra.
Por supuesto, esperábamos sufrir por ser los primeros en salir a estas carreteras nevadas el viernes. Fue mala suerte que este fuera el primer día de la temporada en que la región experimentó temperaturas por encima de cero y eso produjo nieve blanda que hizo que nuestro tarea más delicada, ya que las condiciones iban mejorando a medida que salía cada coche. La penalización fue muy severa: en solo dos etapas concedimos casi 50 segundos. Eso significaba que tendríamos que seguir estando entre los primeros puestos el sábado y que nuestras posibilidades de estar arriba en la clasificación había desaparecido.
Aún así logramos subir lo mejor que pudimos gracias a una fuerte segunda etapa…hasta la última curva del último tramo. Los neumáticos habían sufrido mucho y cuando entré en la curva demasiado rápido, la parte trasera de la el coche se deslizó contra el banco de nieve. No fue un gran impacto, pero el coche giró y la parte delantera se atascó en la nieve, que aún estaba bastante blanda. Nunca es una buena sensación cuando eso sucede, pero puedo decirles que es incluso peor cuando miras a tu alrededor y ves que estás a 150 metros de la línea y hasta puedes ver la señal de llegada. Ese es el momento en que piensas: Todo ese esfuerzo, solo por esto. De todos modos, no me arrepiento de atacar y al final no nos costó demasiado teniendo en cuenta la posición en la que estábamos, así que miremos hacia el futuro. Además, nos fuimos con un puntito del Power Stage, en el que di el 110%. ¡Volveremos en siete semanas sobre asfalto!».