Andrés Vilariño volvió a Cantabria con su nueva barqueta ‘Norma’ y no tuvo problemas para imponerse en la Subida a Peña Cabarga, donde se encontró sin rivales a su altura. Juan Carlos Fernández, segundo, fue el mejor piloto cántabro en la línea de meta, reforzando así su posición al frente del Regional, mientras que José Manuel Gómez fue el más rápido entre los vehículos carrozados en su retorno a la competición.
La Escudería Nola Sport puso en marcha con notable éxito una nueva edición de la Subida a Peña Cabarga con la presencia de treinta y tres equipos en la línea de salida. En un día espléndido, Vilariño, que volvía a tierras cántabras donde es admirado y respetado como pocos entre los aficionados, comenzó marcando el mejor tiempo en la manga de entrenamientos con más de cinco segundos de ventaja sobre el campeón regional de la especialidad, Juan Carlos Fernández, consciente de que ante un rival de tal entidad y con una montura de inferiores prestaciones debía dar por bueno ser el mejor cántabro. Juan Castillo, máximo oponente de Fernández, marcó el tercer mejor registro, justo por delante de Joaquín Nachón, que con su BRC precedió a José Manuel Gómez, quien parecía no acusar los meses de inactividad a los mandos de su Mitsubishi y era el mejor entre los carrozados.
Lucha regional
La primera manga oficial de carrera dejó claro definitivamente que Vilariño no tenía rival por el triunfo, si bien la carrera se puso interesante por la segunda posición.
Castillo no estaba dispuesto a dar la más mínima concesión a Fernández y aprovechando que éste empeoró su tiempo de entrenamientos en casi un segundo, se hizo con la segunda plaza. Gómez, cuarto, fue el mejor carrozado, aunque esta vez Pedro Matador forzó su ritmo para quedarse a sólo sesenta y un centésimas del piloto de Maliaño.
Con todo por decidir, para la segunda manga Vilariño no quiso sorpresas y no falló en sus pretensiones, rebajando en algo más de un segundo su crono anterior que le valió para obtener un cómodo triunfo. Fernández tuvo que dar lo mejor de sí mismo para superar a Castillo. No le servía con ser más rápido, sino que necesitaba restar su desventaja de la manga anterior dado que con la reglamentación actual se suman los tiempos de ambas mangas. Aún así, el de Colindres lo logró, cumpliendo su objetivo principal de ganar entre los pilotos regionales y de superar el crono logrado el año anterior. Pese a tener que conformarse con ser tercero tras Fernández, Juan Castillo no defraudó, cuajando una gran jornada y demostrando su cada vez mayor acoplamiento al Silver Car.
Exitoso retorno
José Manuel Gómez, cuarto absoluto, regresó a la competición como la dejó el pasado año, ganando. Todos esperaban su regreso a las carreteras y no defraudó, aunque Matador trató de ponerle las cosas difíciles y terminó a continuación.
El joven Surhayen Pernía, noveno en la línea de meta, se hizo con el apartado Junior, seguido en la clasificación por Alberto San José, único kart presente en la ascensión. El Desafío 205 se lo adjudicó el asturiano Daniel Montes, mientras que para Ángel Arroyo fue el grupo N, para Mario San Román la Propulsión y para David Gutiérrez el Trofeo BF Goodrich.
La próxima prueba tendrá lugar el próximo día 21 con la Subida a Alisas.
Texto: eldiariomontañes.es
Foto: José Málaga
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