En el Rallye de Portugal de este mes, el equipo Prodrive presentará más de 100 modificaciones para mejorar el rendimiento del MINI John Cooper Works WRC. Las mejoras están siendo homologadas bajo las regulaciones de la FIA y estarán disponible para adaptarse a todos los MINI WRC.
Prodrive ha elaborado un programa de desarrollo en el MINI WRC desde octubre del año pasado, utilizando los datos que han recogido tras la ejecución de sus propios coches y una docena de clientes aún más en los campeonatos de Europa y el Medio Oriente.
Un aspecto importante ha sido el desarrollo del motor de 1.6 litros turbo, con un aumento de un tres por ciento en el pico de potencia del motor. Para lograr esto, Prodrive ha rediseñado el sistema de inducción, mientras que el sistema de refrigeración del motor se ha hecho más eficiente, con la introducción de una bomba de agua de accionamiento eléctrico, que no sólo reduce las pérdida, sino que permite controlar la temperatura del motor.
Con todas estas modificaciones, la gestión del motor del software del sistema y la electrónica asociada se han actualizado con una optimización de los modos de seguridad y del conductor y copiloto.
El único cambio visual en el MINI WRC es el parachoques delantero, que ha sido remodelado con CFD para mejorar la refrigeración del motor y el rendimiento aerodinámico del coche. El diseño del nuevo splitter delantero permite al coche correr a una altura más baja bajo las duras superficies de grava, lo que reduce el flujo de aire debajo del coche y el aumento de carga aerodinámica.
Prodrive ha trabajado en la suspensión con la marca Ohlins, para mejorar el desempeño de sus amortiguadores en superficies rugosas que dan el coche una mayor estabilidad y tracción, mientras corre en la grava. El equipo también ha desarrollado un paquete de suspensión específicamente para su uso en hechos muy generales, como Grecia.
Por primera vez, una batería de ión-litio se puede poner en el MINI. Esto no sólo reduce el peso de forma significativo puediendo quirae más de 7 kg más de la batería, sino que tiene una vida de 20 kilómetros en el caso de que se rompa un alternador o la correa de transmisión, en comparación con sólo los 2 km de antes.
A través de otras modificaciones en el coche, incluyendo un nuevo proceso de fabricación para la construcción del alerón de fibra de carbono, Prodrive ha conseguido reducir el peso base del MINI WRC en 10 kg, lo que permite un mayor lastre para colocarse estratégicamente para mejorar el equilibrio del coche.
Los pilotos del equipo Prodrive WRC, Kris Meeke y Dani Sordo, compartieron cuatro días en el sur de España la semana pasada probando el nuevo coche y de acuerdo con el director del equipo, Dave Wilcock, las mejoras son muy notables.
Wilcock dijo: «Ambos pilotos estaban muy contentos con los avances y podía sentir el aumento en el rendimiento de forma directa tanto en el motor como en el comportamiento dinámico del coche en las etapas difíciles. Este es un importante paso adelante para el MINI WRC, pero nuestro trabajo de desarrollo no se ha detenido y el equipo de ingenieros ya están pensando en la siguiente serie de mejoras para finales de este año. «
El equipo Prodrive WRC competirá en el próximo Rally de Portugal el 29 de marzo, con Dani Sordo y Patrik Sandell.