Hace unas semanas pudimos ver en los tramos de Trasmiera un viejo subcampeón del campeonato de Asia Pacífico. El chasis número nueve del mítico Proton Satria Neo S2000 se dejó ver pilotado por Stephen Chamberlain, haciendo las delicidas de los aficionados mayores y jóvenes, nostálgicos e inexpertos; el Satria Neo S2000 representa un icono que, aunque vivo, es una leyenda de este deporte.
Su inicio guarda parecido con el nuevo Opel Corsa R5 y con el Mitsubishi Mirage R5. Nació en 2007 de la mano de un constructor privado. Chris Mellors, británico, desarrolló la susodicha unidad junto con Mellors Elliot Motorsport, su equipo. La primera unidad debutó al año siguiente con Bryan Bouffier en el Rallye de Antibes – Costa Azul francés, pero su nacimiento estuvo lejos de ser el soñado: un problema de motor lo dejó fuera al inicio del segundo día de competición.
En 2009 se adentró en el campeonato británico. Mellors fue el encargado de acompañar a Niall McShea en lo que terminaría siendo un nuevo abandono, esta vez causado por un accidente bajo la lluvia. No obstante el inicio fue prometedor: el Proton Satria Neo S2000 marcó un increíble tercer mejor tiempo en el primer tramo, quedando por delante de toda una maraña de World Rally Cars oficiales. La elección de neumáticos lastraría su devenir, aunque el británico siguió marcando varios cronos por delante de los WRC.
En esa misma temporada, según afirmaba Chris Mellors, un piloto mundialista estaba interesado en adquirir un Satria Neo S2000. En una entrevista concedida a Crash.net, el constructor afirmaba que «Petter obviamente tiene su vista puesta en la temporada que viene y en qué Super 2000 y Super 2000 plus se ofertan. Nos gustaría mucho tenerlo en el coche el año que viene y estamos explorando las posibilidades. (…) Sí, estoy seguro de que sí (hay posibilidades de verlo en una unidad)«. Sin embargo Solberg terminó decantándose por continuar con el C4 WRC y, posteriormente, participar en el Monte Carlo con un Peugeot 207 S2000.
Dos años después se produjo el milagro. En 2011, con el final del desarrollo del coche en el horizonte, Alister McRae y Chris Atkinson brindaron a la marca un doblete en el campeonato asiático. Sus rivales fueron los R4, y nunca más se repetiría en la historia una gesta igual para Proton. Aquello fue el primer y único campeonato del Satria Neo S2000, un vehículo que demostró velocidad y que necesitó más cuidados en su fiabilidad. Los rumores apuntan a que en 2018 volverán con un R5 basado en el Iriz.