Tras lograr el séptimo título mundial a la derecha de Sébastien Ogier, el francés Julien Ingrassia ha querido hacer un balance de como ha sido la temporada 2020 en el World Rally Championship.
Estas son las declaraciones realizadas por Julien Ingrassia tras vencer en Monza y llevarse el título del WRC 2020 para casa en una temporada atípica donde las haya.
«Al ser necesario un ataque fuerte, este rally estaba en línea con una temporada que había que pelear sin moderación ante la continua incertidumbre sobre el número de eventos. Ya tuvimos en 2018 la experiencia similar de una semana muy tensa en que el título se jugó entre varias tripulaciones, y logramos mantener la cabeza fría. A pesar de los factores disruptivos que hacen que todas las posibilidades de éxito sean tan precarias, nos mantuvimos muy concentrados en nuestro objetivo para lograrlo.
Cada uno de nuestros siete títulos tiene su propio valor y para mí este destaca toda nuestra carrera. Lo ganamos una vez más en el primer año con un nuevo equipo, lo cual es muy significativo en vista de la inversión personal y la experiencia compartida requerida cuando unirse a una plantilla. En este caso es un equipo que trabaja entre Japón y Europa, con un fondo de ‘espíritu samurái’ que nos transmitieron los grandes jefes de Toyota durante nuestra visita a Tokio a principios de año: a saber, un objetivo claramente expresado de ganar, pero también con un lado un poco peculiar que realmente me gusta.
En un contexto donde cada minuto de esfuerzo colectivo es muy valioso, todos dieron lo mejor de sí mismos y nuestro ingeniero, Kevin Struyf, fue una parte particularmente importante en este éxito. Hay algo de orgullo por tener éxito nuevamente en este nuevo desafío, pero también orgullo en haber viajado con Seb por este camino, ahora marcado con siete títulos del WRC, desde el primer día de nuestra asociación en 2006. ¡Todavía hay un punto de partido por ganar en 2021 para terminar nuestra carrera con una nota alta!».