El cuatro veces campeón mundial de rallyes, el finlandés Juha Kankkunen condujo un Bentley Continental Supersport convertible en las aguas heladas del mar Báltico, frente a las costas de Finlandia, a una velocidad de 330,695 kmh para establecer un récord mundial de velocidad en hielo.
El Bentley y su tracción total, 6 litros, 12 cilindros, corrió con biocombustibles. El récord mundial se estableció en 2.007 con una velocidad de 321.6 kmh.
Con la ayuda de su propio equipo con experiencia e ingenieros de Bentley, Kankkunen superó los desafíos de las temperaturas tan bajas como 30 grados bajo cero, tormentas de nieve repentinas y vientos potencialmente peligrosos para realizar los 16.5 kilometros en una capa de 70 cm de espesor del hielo marino.
Su nuevo récord mundial se basó en el promedio de dos carreras en direcciones opuestas con velocidades medidas ratificado por un representante del Libro Guinness de los Récords.