De nuevo tocó pasar el amargo trago del abandono para Eric López y Adrián Rodríguez, que acudían al Rallysprint Valle de Omaña a rodar y probar de cara al próximo Rallye del Bierzo donde buscarán conseguir el mayor número posible de puntos en la Copa KM 387 para intentar luchar por la victoria a final de año. Los problemas ya en el primer tramo acabaron por arruinar la prueba del equipo berciano.
El día se presentaba soleado y caluroso en la prueba leonesa, que volvía a parte del mítico tramo de El Castillo, con evoluciones y probando nuevas cosas en el Peugeot 106 comenzaban los problemas de frenos, hasta que una pequeña salida de pista ya acababa de avisar de estos problemas. Para colmo y derivado de los problemas, una de las ruedas delanteras reventó a tres kilómetros de meta suponiendo ya una gran perdida de tiempo para lo que restaba de día. Tras pasar meta el equipo se dispuso a cambiar la rueda dañada cuando un nuevo fallo mecánico acabó por arruinar la carrera, al vertirse todo el líquido refrigerante del coche decidiendo todo el equipo el dejar la carrera y no arriesgar más.