Después de que las dos últimas pruebas no hubieran salido bien, Sébastien Ogier volvió a ganar el WRC Rally de Australia consiguiendo su sexto triunfo en 10 carreras y así acercarse aún más al título de pilotos.
Volkswagen consiguió el título de constructores tras hacer un triplete con Latvala en segunda posición y Mikkelsen completando el podium.
A pesar de ganar la Power Stage, Latvala ve como se alejan sus posibilidades de conseguir el título ya que Ogier podría conseguirlo en el Rallye de Francia.
El rallye estuvo entretenido ya que los dos aspirantes al título tenían un duelo formidable por la primera posición, que durante el primer día también se vieron involucrados en la lucha Kris Meeke, Mikko Hirvonen y Andreas Mikkelsen.
El segundo día la lucha por la primera posición fue entre Ogier y Latvala que se fueron alternando la primera plaza hasta que una mala elección de neumáticos del finlandés le costó la primera plaza, momento que aprovechó Ogier para ocupar el liderato y no apearse.
También pudimos ver la lucha por el tercer puesto entre Meeke y Mikkelsen hasta que el británico fue penalizado al final del segundo día por atajar. Esto le permitió a Volkswagen conseguir su segundo triplete del año, anteriormente en Cerdeña.
Tras su penalización, Meeke terminó en una meritoria cuarta plaza seguido del piloto de M-Sport, Mikko Hirvonen que nos ha sorprendido gratamente en este Rallye de Australia al realizar un gran papel a bordo del Fiesta WRC.
El equipo Hyundai celebró que sus tres coches acabaran el Rallye, un rallye nuevo para ellos y que pudieron acabar en sexto lugar Hayden Paddon, séptimo Thierry Neuville y décimo Chris Atkinson.
Dentro del WRC2 la victoria fue para Nasser Al-Attiyah, seguido de Ketomaa a 1:50.4 segundos y en tercer lugar Protasov a dos minutos y medio del Qatarí.