En 2009, cuatro amigos que se divertían hablando de rallyes en diferentes foros, se animaron a montar una página web donde la gente pudiese disfrutar en un nuevo portal de contenido relacionado con los rallyes, tratando de enfocarlo de una manera adaptada a los tiempos cambiantes que corrían, apoyados por el boom de internet.
Desde entonces, nuestra filosofía no ha cambiado, hemos tratado de acercar a la mayor gente posible noticias, fotos, vídeos y demás contenido acerca de nuestro gran deporte, además de ayudar a multitud de equipos y organizadores a que sean un poco más visibles. Como todos en la vida, a veces hemos tenido acciones desacertadas pero siempre hemos tratado de aportar al mundillo y nunca restar. Con restar nos referimos a restar el valor del trabajo de otras personas.
Siempre hemos intentado visibilizar tanto participantes y organizadores, como autores, tratando siempre en la medida de lo posible compartir en nuestras redes contenidos de compañeros de otros sitios webs y páginas, nunca apropiándonos de su contenido y en caso de haber algún error, tratando de solventarlo lo antes posible, y retirando el contenido si es necesario, puesto que estamos para sumar, no para restar.
A su vez, han sido innumerables las veces que nuestro contenido es usado por todo tipo de páginas de organizaciones, equipos, otras páginas de contenido como la nuestra, no siendo nunca un problema para nosotros que ese contenido sirviese a dichas páginas para potenciar la presencia de nuestro deporte.
Por suerte, la calidad colectiva de este deporte en cuanto a las cuestiones comentadas, es muy buena entre diferentes ámbitos que engloba nuestra actividad, pero no en su totalidad, y en nuestro caso, se ha vuelto en nuestra contra.
Dada la cantidad de imágenes que circulan por la red, subidas y resubidas, muchas veces nos es imposible mencionar el autor porque lo desconocemos. Para evitar esos problemas, cuando no podemos aportar contenido multimedia, tratamos de aportar imágenes de páginas oficiales. En este caso concreto una foto divulgada por diferentes equipos y el propio piloto en sus redes, era utilizada en una noticia en nuestra web para precisamente relatar el acontecimiento de dicho piloto y equipo. En dicha foto, ambas publicaciones mencionaban al autor, así que obviamente mencionamos al autor, y como en otros casos, hicimos un link al contenido web del autor, para que la gente pueda disfrutar de más contenido de dicho autor. Esa foto carecía en sus publicaciones de los derechos específicos para su uso y al ver que era utilizada por las cuentas oficiales, creímos que no habría problema en su uso.
Cualquiera que nos siga desde hace tiempo, sabe que la repercusión que tenemos en las redes no es gratificada económicamente para el lucro, ya que a parte de ser imposible, no es el objetivo, ya que principalmente nuestra actividad se traduce siempre en gastos. Ponemos banners de publicidad en nuestra web para precisamente aliviar esos gastos.
Varios meses después de su publicación, un abogado, en representación del autor de la foto, nos reclama que quitemos la foto y que abonemos el valor del uso de la foto también, firmando un desestimiento y aceptando pagar lo correspondiente, ya que, al gozar de banners, se identifica como una web que genera ingresos con su contenido, aunque no implique lucro. Hecho este procedimiento, nos entregan una factura de casi 1600€, de los cuales, 500€ corresponden daños y perjuicios del uso de la foto (publicada durante 3 meses y con 500 impresiones) y el resto en honorarios. Para ello nos obligan a hacerlo en 4 días, cosa inasumible en estos momentos.
Reconocemos totalmente el derecho al reclamo del contenido pero obviamente nos parece desproporcionado y nos coloca en una tesitura en la que intentar trasladar contenido a los aficionados el mundo del motor supone un coste inasumible y empezar una guerra de denuncias en el mundillo por el tema de contenido, es dispararse en el pie.
Dedicamos horas y horas desde hace casi 13 años, siendo contados los días en los que algún miembro del equipo no ha aportado o publicado cosas para mantener a los fans, día sí y días también, su feed lleno de contenido. Quizá es tiempo de parar, de plantearnos si merece la pena sacrificar tanto en nuestra vida personal y en lo monetario por tratar de acercar la pasión de las carreras a la mayor gente posible. Nunca hemos tenido un objetivo más que el que público reclamaba y a nuestro público nos hemos debido estos 13 años.
Por ello y sintiéndolo mucho, La Tula Sport no regresará a su actividad si no encuentra una forma viable de asegurar un contenido correcto, 100% respetuoso con autores y demás páginas de contenido, y sostenible económicamente para los que dedican todo su tiempo libre a este proyecto.