Rockingham, Gran Bretaña, el múltiple campeón mundial de rallies, Sébastien Loeb se puso al volante de un Chevrolet Cruze del WTCC del equipo del campeón del mundo de la especialidad, Yvan Muller.
Los Alsacianos son dos viejos amigos y, al mismo tiempo que Seb evalúa sus opciones para el resto de su carrera, no duda en probar con otra especialidades.
Acabó en segundo lugar las 24 Horas de Le Mans, hace cuatro años en un proto Pescarolo y disputó un par de veces la Copa Porsche GT.
En un período difícil de negociaciones con su actual equipo Citroën, sabemos que la atmósfera no es muy buena entre Loeb y Olivier Quesnel (jefe de Citroën Sport) que se espera que favorezca a Ogier, mientras Seb es el gran líder del campeonato, demostrando que no será fácil destronarle.
Loeb ha probado también el Peugeot 908 el pasado invierno, pero Quesnel no le ha elegido para Le Mans. A los 37 años, ahora planea abandonar los rallyes, aunque Volkswagen también se ha fijado en él, y esta podría ser una de las opciones.
BMW Motorsport le ha hecho una oferta para el DTM, pero antes de decidir, Loeb quería descubrir el turismo a través de la intervención de su amigo Muller. Es por eso que los dos hombres estuvieron presentes en Rockingham para una sesión de prácticas a puerta cerrada.
Fuente: toilef1.com

