El siete veces campeón del mundo de rallyes y actual piloto de Toyota Gazoo Racing, Sébastien Ogier, está contento de sumar una victoria en esta prueba mítica del campeonato del mundo de rallyes.
Sébastien Ogier y Julien Ingrassia no se libraron de los problemas, con problemas en la suspensión y en el motor en la primera etapa del Safari Rally Kenya pero, aguantando todas las trampas de las siguientes jornadas así como aprovechando los errores y problemas de los rivales, escalaron puestos en la clasificación general scratch hasta llegar al penúltimo tramo empatado a tiempo con Takamoto Katsuta y Daniel Barrit. En los dos siguientes tramos, los franceses fueron los más rápidos de ambas duplas, lo cual hizo que ascendiesen al liderato y tener una nueva victoria que les deja líderes en solitario de la especialidad.
En la crónica final de su nota de prensa, Ogier refleja que fue «un desafío difícil y pronto descubrimos que era así. No comenzó bien para nosotros, ya que tuvimos un problema de amortiguación el viernes por la mañana. En ese momento, tuvimos que aceptar una pérdida de tiempo durante de la jornada en lugar de seguir asumiendo riesgos que podrían haber llevado a nos retiramos. Después de ver desaparecer dos grandes minutos, pensamos que el resto del rally sería muy difícil, pero nunca nos rendimos y en este evento más que nunca, esa era la consigna».
Además, añadió: «Estoy encantado de agregar este mítico evento a mi lista de victorias. Esta victoria final hace que nuestra experiencia sea aún más hermosa en este evento único que nos ha llenado de recuerdos que recordaremos durante mucho tiempo. Nunca habíamos pisado el africano continente antes, por lo que fue un gran cambio de horizontes para nosotros. Pasamos una semana extraordinaria en Kenia desde todos los puntos de vista, comenzando con la increíble bienvenida que nos dieron la gente local. Su entusiasmo y pasión por el rally fue algo que nunca lo había imaginado antes de verlo con nuestros propios ojos».