La antepenúltima prueba del European Rally Championship, el Rally de Hungría, se cerró con el triunfo de Andreas Mikkelsen y Ola Floene a bordo del Skoda Fabia R5 Evo 2 del equipo Topp-Cars Rallye Team.
La dupla mundialista, con Mikkelsen este año como piloto desarrollador de los neumáticos Pirelli que se montarán en el World Rally Championship a partir de la próxima campaña, regresa a la competición casi un año después de la última participación juntos en Monza. La falta de kilómetros en competición no se ha notado pues a pesar de comenzar la primera jornada en segundo lugar en el corto tramo inaugural, en la primera de las jornadas de verdad se puso desde el primer momento como líder y desde momento, Mikkelsen-Floene no abandonaron la posición, llegando a final de rally con una ventaja cómoda.
Una ventaja lograda, principalmente, por su gran ritmo en los tramos cronometrados pero también aprovechando los percances de los equipos perseguidores. La penalización de 5 minutos por adelanto en el control de Alexey Lukyanuk y Dmitriy Eremeev y el abandono el domingo de Craig Breen y Paul Nagle por problemas mecánicos en el Hyundai i20 R5 con apoyo de MRF Tyres permitieron al noruego tener una parte final del rally de mero trámite, con el objetivo de llegar al parque cerrado final con el coche entero.
Por detrás, pódium con sabor español ya que Efrén Llarena y Sara Fernández lograron mantener la tercera plaza tras el pinchazo de Norbert Herczig a pesar de que por detrás, Oliver Solberg y Aaron Johnston apretaban muy fuerte, quedándose a 4.5 segundos de la dupla del Rallye Team Spain en la cuarta plaza. Delante de los españoles, Grégoire Munster y Louis Louka realizaron su particular rally y sin querer ser protagonistas, se llevan a Bélgica el puesto de plata en la general scratch así como la primera posición en la categoría ERC1 Junior.