El rápido piloto ruso sacó de la complicada cita insular los puntos suficientes para certificar su segundo título europeo tras el logrado en 2018, éste con el Citroën C3 R5 bajo las carpas de Saintéloc Racing.
Una temporada en la que la templanza del ruso ha sido clave para lograr cruzar la meta de todos los rallyes, ya que en un campeonato tan corto (con cinco pruebas de las ocho normalmente a disputar) la regularidad iba a ser un factor determinante y es que la victoria en Roma y Fafe, además del tercer puesto en Liepaja dejaban el título de cara a Alexey Lukyanuk y a Dmitriy Eremeev, su copiloto para esta temporada.
Sin embargo, en Hungría, una penalización de 5 minutos por adelanto en un control ponía contra las cuerdas a todo el equipo, teniendo que llegar al Islas Canarias con el objetivo de mantener a raya a Oliver Solberg y evitar que le adelantase en la clasificación general scratch. A pesar de que la primera jornada fue dificil para ambos, los puestos que ocupaban el sueco y el ruso en la clasificación general del rally daba el título a Lukyanuk, siendo el ruso el séptimo clasificado acompañado en esta ocasión por su ex-copiloto Alexey Arnautov.
Oliver Solberg y Aaron Johnston, cuartos clasificados en Canarias, se quedaban en la clasificación general del campeonato a solo 9 puntos, 121 del ruso por los 112 del joven sueco.