Las posibilidades no son muchas, pero el piloto francés podría proclamarse como Campeón del Mundo de Rallyes ya en el próximo Rallye de Alemania.
Si el de Volkswagen suma 22 puntos más que su compañero de equipo Jari-Matti Latvala y que el piloto de M-Sport, Thierry Neuville (ambos empatados a puntos en la segunda plaza) será campeón matemáticamente a falta de cuatro pruebas.
Para conseguir esta ventaja, Seb necesitará conseguir la victoria en el debut del Volkswagen Polo R WRC sobre asfalto y un mal resultado de sus dos máximos rivales y únicos pilotos capaces de arrebatarle el título al nuevo dominador del Campeonato del Mundo de Rallyes.
Consciente de que esto puede ocurrir, Ogier ya ha declarado que «lo más probable es que no ocurra, pero lo más importante es que puede suceder. No me importa si ocurre en Australia, Francia o en cualquier otro rally, pero seré feliz cuando suceda». Importante destacar que, si se corona campeón en Alemania, Ogier llega a las cuatro últimas carreras del campeonato como campeón, algo que ni Sebastien Loeb logró en su mejor año, 2005, en el que fue campeón tres pruebas antes del final.