Carlos Sainz no estará en la salida en Mar del Plata el 1 de enero. Su presencia quedó comprometida con la decisión de Volkswagen de no presentar ni un equipo oficial ni uno privado. Desde entonces, se ha buscado la vida y han tenido que desistir por distintos motivos.
Sainz, desde el inicio tuvo claro que sólo iría con una escuadra de muchas garantías. Trató de que Volkswagen formara un conjunto privado con un Touareg de los que se quedarán aparcados en Wolfsburgo, pero no lo logró. La otra vía semioficial era BMW, pero el madrileño tiene contrato con su rival VW como asesor del futuro equipo del Mundial de rallies. El triunfador en 2010 ha tirado la toalla definitivamente. «Ya dije que sólo iría con un equipo con el que pudiera ser competitivo, con uno de garantías, y no lo hay. Por lo tanto, no hay opción de ir», comentó a MARCA. Esto no significa que Sainz se retire de la competición, pues está abierto a cualquier nueva experiencia, como demostró disputando las 24 horas de Nurburgring con su Scirocco el pasado verano.
Cruz, por su parte, sí estará. Lo hará como navegante del argentino Orlando Terranova. Irán a bordo de una pick up de Toyota financiado por la filial de la japonesa en Sudáfrica. Formarán escuadra con De Villiers y otros dos coches de apoyo. El apoyo técnico irá a cargo de los belgas de Overdrive. «El vehículo va bastante bien. Tiene limitaciones, como el motor de serie, pero ya está adaptado a la normativa de 2013. Es un proyecto a medio plazo», comenta el catalán.
Así pues, los grandes favoritos serán Stephane Peterhansel y Nani Roma. Ambos estarán enrolados en la escuadra BMW X-Raid pilotando un Mini bastante modificado respecto al que guió -y destrozó- Chicherit en la última edición o al X3 que condujo Peter hasta el cuarto lugar.
Fuente: Marca.com